jueves, 13 de diciembre de 2012

Tipos de terapia: tratamientos psicológicos


TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL

El enfoque cognitivo-conductual se basa en el principio de que si un comportamiento inadaptado puede ser aprendido, puede también ser desaprendido. De acuerdo a la terapia cognitivo- conductual, las actitudes, los hábitos y los pensamientos negativos son respuestas aprendidas y el mejor medio de deshacerse de ellos es aprender nuevas formas (de pensar, actuar, sentir) que son más constructivas. Durante la terapia, el psicólogo cognitivo-conductual ayudará al cliente a tomar conciencia de sus pensamientos y creencias y a remplazarlos por evaluación y juicios más realistas.

TERAPIA PSICOANALÍTICA

El enfoque psicodinámico o analítico (psicoanálisis) se  basa en el estudio instrospectivo del ser humano. De acuerdo con el psicoanálisis el problema psicológico se desarrolla cuando una persona actúa sin estar consciente de sus verdaderas motivaciones y de sus miedos. Los psicoanalistas ven el problema que presenta el paciente como la expresión de conflictos inconscientes generados por experiencias pasadas. Al adquirir conciencia de estos conflictos, el paciente podrá comprender mejor por qué razón actúa de tal o cual manera, por qué resiente tan o cual emoción, aumentando así su libertad de actuar y de pensar.

TERAPIA SISTÉMICA FAMILIAR Y DE PAREJA

La terapias sistémicas consideran las dificultades que presenta el cliente dependen de las relaciones que mantiene éste último consigo mismo y su entorno, y en ese sentido son la expresión de que algo funciona inadecuadamente en sus sistema familiar o de pareja. Los psicólogos sistémicos ayudarán a sus clientes a desarrollar nuevos modos de interacción en sus relaciones con los otros, buscando las soluciones que mejor concilien las expectativas de cada uno. Este enfoque reúne métodos de intervención utilizados frecuentemente para solucionar problemas precisos.

PSICOTERAPIA BREVE (CENTRADA EN SOLUCIONES)

La Terapia Breve centrada en soluciones se basa en el principio de que visualizar o imaginar una alternativa viable es lo que es necesario para iniciar el proceso natural del cambio. La Terapia Breve se enfoca en lo que el cliente desea alcanzar y no en lo que quiere dejar atrás. La terapia breve comienza preguntando al cliente cuáles son sus mejores expectativas de la terapia, en lugar de preguntar acerca del problema. Muchas personas permanecen estancados en los problemas porque no pueden visualizar o imaginar lo que los remplazaría.

TERAPIA EXISTENCIAL-HUMANISTA

Los psicólogos que adoptan el enfoque existencial-humanista se basan en la relación terapéutica como principal herramienta de cambio. Al estar en contacto con un psicólogo que da prueba de autenticidad, de comprensión y de aceptación, el cliente vivirá una experiencia nueva en la que podrá permitirse redescubrir quién es, mostrarse tal cual es y así poder seguir su desarrollo y potencialización que estaba hasta entonces interrumpido. La terapia humanista existencial está centrada en el presente, y trabaja generalmente con las emociones experimentadas por el cliente y con su vivencia actual.

jueves, 22 de noviembre de 2012

martes, 20 de noviembre de 2012

prueba de insertado de Prezi



Aplicaciones del internet en la psicologia

este es un jemplo de como insertar una Prezi en nuestro blog.



diagnostico clinico


Diagnóstico clínico


Todas las categorías diagnósticas incluidas en el concepto de Trastorno Mental Grave pueden tener tanto síntomas psicóticos: positivos (delirios, alucinaciones…) y negativos (apatía,aplanamiento afectivo)

Incluye las siguientes categorías diagnósticas de la Clasificación Internacional de
Enfermedades CIE-10 (OMS, 1992):

ESQUIZOFRENIA Y OTROS TRASTORNOS PSICÓTICOS
•Trastornos esquizofrénicos (F20.x)
•Trastorno esquizotípico (F21)
•Trastornos delirantes persistentes (F22)
•Trastornos delirantes inducidos (F24)
•Trastornos esquizoafectivos (F25)
•Otros trastornos psicóticos no orgánicos (F28 y F29)

TRASTORNOS DEL ESTADO DEL ÁNIMO. TRASTORNOS DEPRESIVOS
•Trastorno bipolar (F31.x)
•Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos (F32.3)
•Trastornos depresivos graves recurrentes (F33)

TRASTORNOS DE ANSIEDAD
•Trastorno obsesivo compulsivo (F42)
.

2.1.1. Esquizofrenia.
Enfermedad mental caracterizada por la  presencia de síntomas positivos (ideas delirantes, alucinaciones, conducta extravagante) y síntomas deficitarios o negativos (problemas cognitivos, aislamiento social, apatía y desinterés, aplanamiento afectivo).
Su inicio se da mas en la edad joven, sigue un curso cronico y se van dando los episodios de crisis. se conserva la claridad de la conciencia y la capacidad intelectual, pero con el tiempo de puede ir deteriorando estas capacidades.

2.1.2 Trastorno esquizotípico.
Se trata de un trastorno caracterizado por un comportamiento excéntrico y por anomalías del pensamiento y la afectividad que se asemejan a la de la esquizofrenia. Tiene un curso crónico con fluctuaciones de intensidad y ocasionalmente puede evolucionar hacia una esquizofrenia clara.

2.1.3. Trastornos Delirantes.
Presencia de ideas delirantes, generalmente crónicas (ideas de perjuicio y persecución, místicas y religiosas, etc.). Las personas afectadas pueden mantener un buen funcionamiento en los aspectos de la vida no relacionados con la temática delirante, aunque a menudo la extensión de la misma y su repercusión conductual ocasionan interferencias en el funcionamiento social.

2.1.4. Trastornos esquizoafectivos.
Trastornos episódicos en los cuales tanto los síntomas afectivos como los esquizofrénicos son destacados y se presentan durante el mismo episodio de la enfermedad, de forma simultánea o al menos con pocos días de diferencia entre unos y otros.

2.1.5. Trastorno Bipolar.
Se caracteriza por episodios recurrentes de manía (euforia, desinhibición, conductas de riesgo) y depresión grave. Son frecuentes los síntomas psicóticos (pérdida del sentido de la realidad), especialmente durante las fases maniacas. La frecuencia y duración de las fases es muy variable en cada persona afectada.  
Algunas personas alcanzan períodos de estabilización y funcionamiento normal entre los episodios. En otros casos la frecuencia de las recaídas persistentes pueden interferir de forma importante con el funcionamiento del individuo.

2.1.6. Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos.
Se presentan angustia y agitacion o un estado de inhibicion.
Puede darse una perdida de la estimacion de si mismo, sentimientos de inutilidad o culpa, existiendo un gran riesgo de que la persona se suicide en los casos mas graves.

Están presentes además ideas delirantes, alucinaciones o estupor depresivo.

2.1.7. Trastornos depresivos graves recurrentes.
Se caracteriza por la aparición de episodios repetidos de depresión, pero sin antecedentes de episodios aislados del cambio del estado de ánimo. En general el primer episodio se presenta más tarde que en el trastorno bipolar, por lo general el comienzo es en la quinta década de vida. Los episodios suelen tener una duración media de seis meses.

2.1.8. Trastorno obsesivo compulsivo.
La característica esencial de este trastorno es la presencia de pensamientos obsesivos o actos compulsivos recurrentes. Los actos o rituales compulsivos son formas de conductas estereotipadas que se repiten una y otra vez, sin que sean placenteros por si mismo ni den lugar a actividades útiles. Estas personas a menudo tienen síntomas depresivos. Su comienzo se sitúa habitualmente en la infancia o al principio de vida adulta.

2.1.9. Otros.
Otras enfermedades psiquiátricas aparentemente de menor entidad pueden dar lugar a graves problemas de funcionamiento a situaciones de importante limitación. Entre ellas, los trastornos de la personalidad, la depresión cronificada, la agorafobia son los más significativos. Algunas personas con problemas de dependencia del alcohol y/o otras sustancias adictivas pueden sufrir graves problemas en su funcionamiento.

2.1.10. Trastorno Límite de la Personalidad.
Según el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), la característica esencial del trastorno límite de la personalidad es un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la auto-imagen y la afectividad, y una notable impulsividad que comienza al principio de la edad adulta (adolescencia) y se da en diversos contextos.
Las personas con este trastorno pueden llegar a realizar frenéticos esfuerzos para evitar un abandono real o imaginario. Son muy sensibles a las circunstancias ambientales. Con frecuencia se sienten dependientes y hostiles, de ahí sus relaciones tumultuosas. Pueden depender mucho de las personas cercanas y demostrar tremendos enfados o rabia hacia estas en momentos de frustración. Tienen un bajo nivel de tolerancia a la frustración y gran dificultad para canalizarla de forma adecuada.  

2.2. Duración de la enfermedad como pauta de diagnóstico.
Se establece como criterio una evolución de 2 años o más, o deterioro progresivo y marcado en el funcionamiento en los últimos 6 meses (abandono de roles sociales y riesgo de cronificación), aunque remitan los síntomas.  
Los criterios del National Institute of Mental Health (NIMH) definen como alternativa al referido criterio los siguientes:
•Haber recibido tratamiento psiquiátrico más intensivo que el ambulatorio más de una vez a lo largo de la vida (hospitalizaciones repetidas)
•Haber recibido apoyo residencial continuo distinto a la hospitalización por un tiempo suficiente como para haber interrumpido significativamente la situación vital.
Se considera relevante también el siguiente criterio: No haber desarrollado relaciones sociales en un medio diferente al entorno familiar o instituciones en las que el individuo desarrolla su vida diaria: Centro de día, Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS), Centro de Rehabilitación Laboral (CRL), etc.

2.3. Presencia de discapacidad y dependencia.
El grado de discapacidad o de dependencia generado por un trastorno mental no siempre tiene una correlación directa con el diagnóstico aplicado. A menudo las personas con enfermedad mental tardan tiempo en recibir un diagnóstico certero, tanto por la complejidad del proceso diagnóstico como por el estigma asociado a la enfermedad.
La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de las Naciones Unidas adopta un modelo social de la discapacidad, y entre ellos se describe la discapacidad como “un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”.
El grado de afectación de moderado a grave del funcionamiento personal, laboral, social y familiar, que da lugar a limitaciones funcionales en actividades importantes de la vida, incluye al menos dos de las siguientes situaciones de forma continua o intermitente:

•Desempleo, o empleo protegido o apoyado, habilidades claramente limitadas o historia laboral pobre.
•Necesidad de apoyo económico público para mantenerse fuera del hospital y es posible que precise apoyo para procurarse dicha ayuda.
•Dificultades para establecer o mantener sistemas de apoyo social personal.
•Necesidad de ayuda en habilidades de la vida diaria, como higiene, preparación de alimentos o gestión económica.
•Conducta social inapropiada que determina la intervención del Sistema de Salud Mental o del Sistema Judicial.
Tales esfuerzos de delimitación de la población que subyace bajo la denominación de “trastorno mental grave” no evitan una enorme heterogeneidad subyacente, que abarca desde personas con largos años de institucionalización, graves limitaciones funcionales, falta de soporte sociofamiliar y necesidades de cuidados centrados en aspectos básicos de autocuidados, protección y organización de la vida diaria, a los llamados nuevos crónicos, personas jóvenes, con problemas de abuso de tóxicos asociados, síntomas positivos persistentes, alteraciones de conducta, baja adherencia al tratamiento y múltiples reingresos. Entre ambos extremos, un amplio abanico con necesidades asistenciales muy diversas y cambiantes a lo largo del curso vital de la persona.

3. Aspectos funcionales de las personas con tmg.  
En el caso de las personas con TMG el deterioro o déficit que originan los síntomas se expresa en limitaciones de su actividad que afectan al autocuidado, las relaciones sociales y familiares, la organización de las actividades de la vida diaria, la actividad laboral, ocupacional y de ocio, etc., y que desembocan en discapacidad en la medida en que sitúan a la persona en desventaja.  
Las personas afectadas, especialmente las que carecen de soporte sociofamiliar, terminan por desubicarse, por vivir de hospitalización en hospitalización, en situaciones de grave precariedad económica y en la marginalidad, no tanto como consecuencia de sus síntomas o diagnóstico, sino de los déficit en el desempeño social, en la pérdida de habilidades de roles socialmente valiosos, y que son necesarios para desenvolverse de forma exitosa en la vida en la comunidad. Estas circunstancias, en muchos casos, pueden reconducirse con apoyos.  
Como características de la repercusión funcional más significativas cabe señalar: ƒLa repercusión funcional a menudo no es estable, sino oscilante, y muy dependiente de factores externos. Esto implica que las valoraciones de dicha discapacidad deben entenderse como un proceso flexible y continuado a lo largo del tiempo.

ƒLa discapacidad resultante puede depender no solo de las capacidades más o menos intactas de la persona afectada, sino de factores más sutiles y relacionados con la sintomatología negativa: la apatía, la abulia, la restricción de intereses, el aislamiento, suponen barreras al funcionamiento psicosocial imposibles de superar sin ayuda y soporte. Otras capacidades afectadas, por ejemplo las de tipo cognitivo, pueden ser difíciles de valorar y relacionar con el
funcionamiento sin una evaluación específica y pormenorizada.
ƒA diferencia de otros colectivos con discapacidad, algunas de las personas afectadas pueden no ser conscientes, total o parcialmente, del grado de sus dificultades y necesidades de ayuda. En ocasiones pueden mostrarse, de hecho, llamativamente despreocupados de las mismas, minimizarlas y negar la necesidad de ayuda. Puede ser frecuente que sobrevaloren sus capacidades de autocuidados, organización vital, seguimiento del tratamiento, etc., y que
muestren sólo una conciencia parcial de su enfermedad y necesidad de tratamiento.  

Desde la experiencia en la valoración se deben tener en cuenta una serie de aspectos
que se resumen a continuación:
•Los problemas de desempeño suelen deberse a dificultades en la comprensión y la iniciativa. Se ha constatado que tres cuartas partes de los problemas de desempeño se relacionan con la iniciativa  o compresión, siendo de menor relevancia los problemas de dependencia relacionados con problemas físicos
•Las personas con TMG tienen peor salud que la población general.  
•La mayor parte de los problemas de desempeño en las personas con TMG 8requieren supervisión
•Las actividades con mayores dificultades para ser valoradas suelen ser: lavarse, vestirse, mantenimiento de la salud, y tomar decisiones.
•Las actividades con mayor frecuencia de problemas de desempeño suelen ser: lavarse, otros cuidados corporales, mantenimiento de la salud, desplazamientos fuera del domicilio, tareas domésticas, y tomar decisiones.
•Las actividades con menor frecuencia de problemas de desempeño suelen ser: higiene personal relacionada con la micción y defecación y cambiar y mantener la posición del cuerpo
•Las dificultades que impone la escasa conciencia de estar enfermo que
caracteriza a las personas con TMG. Este aspecto se traduce en respuestas teñidas de fabulación, aquiescencia y producción de respuestas socialmente aceptadas.


manuales para diagnosticar trastornos mentales
la depresion es causada por diversos factores


ejemplo de un trastorno es la esquizofrenia 

martes, 6 de noviembre de 2012

evaluacion psicologica

Una evaluación psicológica es una evaluación efectuado por un profesional de la salud mental como puede ser un psicólogo para determinar el estado de la salud mental de una persona. Una evaluación psicológica puede tener como resultado un diagnóstico de una enfermedad mental. Es el equivalente mental de un examen físico.
Esta evaluación generalmente incluye una entrevista preliminar y la aplicación de tests: Test de Rorschach, Test de Apercepción Temática (T.A.T), tests de inteligencia (cociente intelectual), etc. También puede incluir pruebas neuropsicológicas para evaluar, establecer, localizar y medir alguna irregularidad psico-orgánica. El examen psicológico no es un proceso terapéutico en sí mismo, sino que pretende precisar un diagnóstico, indicar un tratamiento, una psicoterapia o una reeducación neuropsicológica. También puede ser parte de un peritaje de seguros o judicial, sea civil o penal. La evaluación concluye con un informe escrito que deberá poder ser comunicado al paciente quien deberá conocer sus implicancias.


EVALUAR
Así pues, al realizar un proceso de medición obtenemos un resultado que, si lo expresamos numéricamente,responde a la pregunta “¿cuánto?”. Sin embargo, ello no nos dice nada acerca de la bondad o valor del desempeño de un sujeto. Cuando, en un segundo momento, interpretamos ese resultado respondiendo a preguntas como “¿qué significa o implica ese resultado?”, o  “¿cuán bien?”, es decir, cuando asociamos un juicio de valor al resultado, entonces estamos haciendo una evaluación.
Es evidente que la medición por sí sola es de escasa utilidad, pero es imprescindible como base para cualquier evaluación.
Hechas estas consideraciones y precisados los conceptos de medición yevaluación en psicología, podemos pasar a examinar el concepto de diagnóstico psicológico o psicodiagnóstico.

una herramienta de la evaluacion son los tests

DIAGNOSTICO PSICOLÓGICO
Las definiciones de diagnóstico son variadas, y en su mayoría derivadas del quehacer médico o del modelo médico. En al campo de la psicología, podemos decir que el psicólogo intentará hacer un psicodiagnóstico cuando, a través de los métodos propios de la psicología, intente llegar a una conclusión acerca de las características de una persona, de un grupo de personas o de un hecho psicológico en sí.
Por otra parte, es importante destacar que el psicodiagnóstico es el resultado de un examen detallado o de un estudio minucioso de algunas muestras de conducta. No debemos perder de vista el hecho de que los fenómenos psíquicos (o procesos psicológicos) no los podemos observar o medir directamente, sino sólo su exteriorización o manifestación a través de alguna forma de comportamiento o conducta. Este es un
aspecto estrechamente relacionado con el tema de la validez de las pruebas de medición psicológica: ¿hasta qué punto podemos tener la certeza de que la conducta que estamos observando o midiendo, efectivamente es un indicador de la variable psicológica que queremos diagnosticar?

para diagnosticar se analizan todos los aspectos de la persona

En consecuencia, podemos decir que el diagnóstico psicológico intentará establecer de la manera más objetiva posible, las características psicológicas de una persona o un grupo de personas, otorgando a sus conclusiones un relativo valor de probabilidad. Es importante no perder de vista este último aspecto: dadas las características de lo diagnosticado (características humanas) y las características de los instrumentos de diagnóstico (entrevistas, test o pruebas psicológicas), siempre habrá un cierto margen o probabilidad de error. Los diagnósticos psicológicos, por lo tanto, sólo pueden plantearse con un cierto grado de probabilidad. Es obvio que dependiendo de qué sea lo diagnosticado, las probabilidades de cambio serán mayores o menores, pero siempre existen.

Visto de este modo, tenemos que un test psicológico no es otra cosa que un conjunto de estímulos utilizados para provocar en el sujeto una respuesta, respuesta que es en sí misma una forma de conducta. Las conductas específicas que se hacen manifiestas en la situación de examen psicológico como respuesta a los estímulos que constituyen el test que se está utilizando, se supone que son un indicador del aspecto o variable psicológica que  se desea diagnosticar. Para esto no es necesario que la conducta provocada por el test se parezca a la conducta o fenómeno psicológico que se desea diagnosticar. El test psicológico no hace sino medir una conducta. Sólo es posible determinar por la experiencia que dicha conducta puede servir como índice efectivo de otra.

En las definiciones diagnósticas, por último, se hace referencia  a categorías médicas y el concepto se define por analogía con el modelo médico como:  “la determinación de la naturaleza de una enfermedad psíquica después del estudio de sus signos y síntomas”. Los objetivos propios de este enfoque se pueden resumir como: a)Etiquetar al paciente con una o varias de las categorías o entidades nosológicas
establecidas, en base a la sintomatología que presenta. b) Identificar posibles factores etiológicos, y c) Determinar la terapia idónea. Subyacente a este enfoque se encuentra una serie de conceptos básicos: 1) El
psicodiagnóstico hace referencia tan sólo a la exploración de padecimientos o trastornos psíquicos. 2) Existe una categorización previa de entidades nosológicas en las que los sujetos debería ser encuadrados, de cara a la aplicación de un tratamiento. 3) La aplicación de instrumentos psicológicos tiene como objetivo sustancial el de “complementar”, corroborar y medir aquellas tendencias que, según la experiencia práctica de los clínicos, son de mayor significación.

Esto último es una constante cuya importancia conviene precisar y que nos lleva de vuelta al tema de los test o pruebas psicológicas. Es cierto que los test son instrumentos muy útiles y necesarios, a veces incluso imprescindibles, pero el psicodiagnóstico no se reduce a la aplicación de uno u otro test para luego dejar constancia de sus resultados. Tampoco debemos pensar que los test son una especie de bola de cristal con la cual podemos develar o averiguar cualquier cosa que deseamos saber del sujeto. No. Los test no son más que estímulos ante los cuales esperamos que el sujeto reacciones, para obtener así una muestra de su conducta. Con base en estas muestras conductuales hacemos luego predicciones de un comportamiento presente y futuro. A veces, también concluimos respecto de hechos pasados. Si nos detenemos en
este punto, advertimos de inmediato la complejidad y a la vez las limitaciones del psicodiagnóstico. Es complejo porque la conducta de un sujeto, en este caso sus respuestas al test, está determinada simultáneamente por  muchas variables, todas las cuales no podemos controlar. La limitación deriva de este mismo hecho: en la medida que no podemos afirmar en forma taxativa cuáles han sido las determinantes de la conducta, nuestras conclusiones serán siempre tentativas, y lo  serán no sólo por esta razón, sino
también por todas aquellas señaladas anteriormente. ¿Significa esto que debemos desestimar el psicodiagnóstico? No. Sólo que debemos tener clara conciencia de lo que es y de lo que no es.7

Así y todo, a lo que llegamos  finalmente, es a enfrentar la tarea de convertir observaciones de personas en particular, que se comportan de un modo particular, en una situación en particular, en afirmaciones de que cierto tipo de personas mostrará un cierto tipo de conducta en cierto tipo de situaciones. En otras palabras, el esfuerzo científico está orientado a establecer una triple equivalencia de clases: de personas, de conductas y de situaciones; y construir teorías que relacionen unas con otras. Al hacerlo así, nuestroesfuerzo es nomotético, pero constituye un requisito para situar adecuadamente cualquier caso particular, puesto que al hacer el análisis o estudio de un caso determinado, debemos tener presente que cada persona cuenta con características universales (que comparte con todos los seres humanos), como también cuenta con características comunes a su grupo de pertenencia (y/o de referencia), y por último, que la manera en que esas características se organizan, es única en él o ella. La evaluación o el diagnóstico debe dirigirse a esos tres componentes o niveles del comportamiento de un individuo.

Resumiendo, tenemos que:
1. Los objetivos del psicodiagnóstico son fundamentalmente ideográficos,  en elsentido de que se centran en el estudio científico del comportamiento de un sujeto.
2. El psicodiagnóstico se basa en los hallazgos de la Psicología como ciencia nomotética, y por lo tanto en las leyes establecidas para los distintos hechos psicológicos.
3. Los métodos utilizados en el psicodiagnóstico son los mismos de la psicología nomotética y están encuadrados en una perspectiva científica.
4. La exploración y el análisis del comportamiento ha de dirigirse tanto a lascaracterísticas generales como a las conformadas culturalmente, así como también a la organización idiosincrásica de todas estas características en el sujeto humano en particular.

Otro punto que es importante tener claro respecto del psicodiagnóstico es que no busca explicar. Con frecuencia cometemos el error de considerar los resultados o las conclusiones obtenidas, como explicaciones de ciertos hechos. Un sujeto presenta alucinaciones. Se le hace un examen psicológico y resulta diagnosticado como esquizofrénico. Decimos entonces que presenta alucinaciones porque es esquizofrénico.
Lo correcto es lo inverso: lo hemos diagnosticado como esquizofrénico porque presenta alucinaciones y otros signos o síntomas propios de ese cuadro y en ningún caso hemos explicado el por qué presenta esos síntomas.